¿Por qué odio mi cuerpo? Cómo aprender a aceptarte cuando no te gusta lo que ves
¿Te miras al espejo y lo primero que piensas es que algo está mal contigo? ¿Te comparas con otros en redes y sientes que tú no encajas? Si esto te pasa, no estás solo. Muchos adolescentes viven una relación difícil con su cuerpo. No porque haya algo malo en ellos, sino porque han aprendido a verse desde la comparación y la exigencia. Aceptar tu cuerpo no significa que todo te guste. Significa que puedes dejar de pelear con él y empezar a cuidarlo desde otro lugar: el respeto.
5/8/20242 min read
Psicoterapia, bienestar emocional
1. ¿De dónde viene el rechazo a mi cuerpo?
Desde pequeños recibimos mensajes sobre cómo “debería” ser un cuerpo ideal: delgado, fuerte, sin acné, con ciertas formas…
Pero la verdad es que no existe un cuerpo perfecto. Lo que sí existe es mucha presión.
💬 Frases que duelen y dejan huella:
“Tienes que bajar de peso.”
“Con ese cuerpo nunca te van a mirar.”
“Tú no puedes usar eso.”
Estos comentarios construyen una imagen idealizada que nos hace sentir insuficientes.
Y cuando no cumplimos con esa imagen, empezamos a vivir un duelo silencioso por quienes creíamos que “debíamos” ser.
¿Cómo empezar a sanar la relación con tu cuerpo?
Ejercicio de “reconciliación corporal”:
1. Escribe una lista de todo lo que tu cuerpo hace por ti (no cómo se ve).
2. Agrégale una frase como: “Gracias por seguir aquí, incluso cuando no te he tratado bien.”
3. Léela frente al espejo, en voz baja, una vez al día por una semana.
Este acto sencillo comienza a abrir un canal de compasión interna.
Tips prácticos para días difíciles
Silencia o deja de seguir cuentas que te hacen sentir mal.
Compararte no te ayuda.
Rodéate de voces que validen cuerpos diversos.
Hay muchas creadoras en redes hablando de amor corporal real.
Habla con alguien.
Guardar lo que sientes solo lo hace más grande.
💡 Recuerda: tu cuerpo no tiene que ser perfecto para merecer amor, descanso, comida y respeto.
¿Qué es la desilusión por el cuerpo ideal?
La desilusión es un sentimiento que surge cuando la realidad difiere de las expectativas por ejemplo:
* El cuerpo que esperabas tener.
* La aceptación que imaginabas recibir.
* La autoestima que creías que llegaría con un cambio físico.
Renunciar a esa imagen perfecta no es rendirse, es empezar a vivir desde lo real.
Tu cuerpo no es el enemigo. Es tu casa, tu vehículo, tu historia.
Y aunque no siempre te guste lo que ves, puedes empezar a mirarte con más amabilidad.
📩 ¿Te ayudó este contenido?
Envíalo a alguien que esté luchando con su imagen corporal. A veces, una conversación puede cambiar la forma en que nos vemos.
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